El documental "Sangre en nuestros móviles", es una producción francesa de 56 minutos de duración, dirigida por Patrick Forestier y producida por Tac Presse.
El documental que ahonda en la explotación y tráfico ilegal del coltán en el este del Congo. Este es un mineral necesario para crear los circuitos de los teléfonos móviles. El Congo es un país devastado por la guerra, con cuatro millones de muertos en 13 años. La lucha por conquistar los territorios más ricos en materias primas es objeto de estas matanzas.
Milicianos rebeldes llegados de la vecina Ruanda controlan la explotación de las minas de coltán. Muchos están buscados internacionalmente por crímenes de guerra. Hay porteadores congoleños que sacan de las minas el mineral para intentar venderlo a los mercaderes de la zona, pero son extorsionados tanto por los milicianos como por los propios soldados del ejército congolés. Estos porteadores caminan hasta cuatro días llevando unos 40 kilos de peso sobre la cabeza. Por ello les dan 15 euros. Los rebeldes obligan a los lugareños a trabajar en las minas excavando sin descanso hasta llegar a la extenuación e incluso a la muerte. Las mujeres y niños son violados y asesinados. El dinero obtenido del coltán es empleado para financiar a la guerrilla, aunque esto es negado por ellos.
El documental incluye una entrevista al general Laurent Nkunda, dirigente guerrillero acusado de numerosas matanzas, torturas y violaciones. El coltán obtenido en el Congo va a China donde se fabrican 500 millones de móviles al año, la mitad de la producción mundial. Allí, parte de las grandes marcas internacionales, como Nokia o Motorota subcontratan una parte de su producción.
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